Walter Aiello
(Montevideo, Uruguay, 1949-)
Entrevista por / Interview by Shirley Rebuffo
Walter trabajando en su estudio / at work in his Studio. Foto / Photo: Shirley Rebuffo
Walter Aiello nace en Montevideo, Uruguay, el 6 de febrero de 1949.
Comienza sus estudios de arte en el taller de Vicente Martín en el año 1965, casi en forma paralela con la Escuela Nacional de Bellas Artes (1967), realizando investigación más intensa en los talleres de grabado, escultura e imprenta. Desde el año 1970 amplía su investigación a las técnicas gráficas tales como la serigrafía, el estampado textil y el fotograbado.
Más tarde concurre al Taller de dibujo de Guillermo Fernández, ampliando el conocimiento técnico en el Taller de Miguel Ángel Pareja.
Ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas en Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Portugal, Corea, India, Malasia y Australia.
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2013
Shirley Rebuffo: ¿A qué edad descubres que el arte es lo tuyo?
Walter Aiello: Empiezo a pintar en el año 1963, tenía unos 12 años. Vivía muy cerca del Museo del Parque Rodó [Museo Nacional de Artes Visuales] y pasaba largos ratos allí dentro, mirando más que nada a [Rafael] Barradas y a [Carlos Federico] Sáez.
SR: La línea domina tu obra, el dibujo define la ocupación del color, le da soporte al todo. ¿Puedes hacer tu propio análisis?
WA: Yo aclararía en principio que no es lo mismo la línea que el dibujo. La línea es uno de los recursos del dibujo (la frontera de un color o una textura, incluso, son también recursos de dibujo). Es interesante aclarar las diferencias, porque la línea como recurso y –tal como yo la uso, particularmente– siempre es una afirmación para construir un espacio, distribuye la energía y separa dos regiones de plano que en principio tienen un mismo valor, pero que aún sobre el blanco del papel puede decirse que colorean ese blanco, lo hacen más dinámico o más pasivo. Que el diseño final –en base a este recurso– sea o no descriptivo, eso ya forma parte del discurso, esta vez sí, del dibujo.
En cuanto a lo del color yo lo veo más como un comentario adicional a lo que va diciendo la línea en el plano, como un acento a la afirmación hecha por la línea. Los coloristas relacionan colores. En ellos el color es protagonista: esa es una relación que impacta a otra zona del registro visual, que es menos conceptual.
En resumen, digamos que, en la pintura basada en la línea, el color podría ser la música y la línea la letra, mientras los coloristas, en cambio, apelan a algo como la música instrumental, que mueve otros resortes internos.
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 100 x 100 cm., 2015
SR: Tienes obras donde has trabajado hacia adentro, hacia el centro del cuadro. Al analizarlo se ve como una sumersión central y otra obra que se ve limitada por los bordes, donde la línea juega con límites pero que podría extenderse hasta el infinito. ¿Son épocas o etapas? ¿Son planteos?
WA: Cuando uno construye una obra no lo hace fuera de un contexto (sea exterior o interior) sino más bien jugando en los vaivenes de ese contexto. Es parte de un proceso de elaboración vital permanente con acento en esa circunstancia en que se trabaja.
Al construir la obra fundamos un objeto nuevo, algo que no existía. Ese acto fundacional del objeto “sucede” delimitado por un marco, que en este caso bien podemos asimilar al contexto “marco” en que se funda. Si hiciéramos un paralelo entre lo creativo y lo técnico, daría a pensar que tener presente los límites de la obra es actuar sometido a ese contexto. Pero los bordes del cuadro pueden ser prescindibles a la lógica interna de la labor en cuestión, porque es una realidad que la obra que uno hace no es esa que ves allí, sino el proceso completo que lleva a ella y al que termina derivando.
Como vivimos una realidad compartida, a veces en la dinámica del trabajo nos sometemos a ella, y recordamos “este es el centro, estos son los bordes”, “sostengamos esta horizontal y esta vertical y este centro para que el prójimo pueda pararse frente a la creación, sentirse cómodo y consonante con la construcción que le presentamos”. Yo llevo los últimos 15 años investigando relaciones lineales que armen una dinámica constructiva que no dependa de los bordes de “esa cosa absurda que es un cuadro colgado en la pared” y encuentro un sistema constructivo no ortogonal, biomorfico, que esté más próximo a la memoria afectiva que a las leyes de la geometría euclidiana, de la que debemos escapar para llegar a otras realidades.
"Horizonte con ornamentos / Horizon With Ornaments"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 40 x 140 cm., 2015
"Construcción caprichosa / Capricious Construction"
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
SR: Se tiende a buscar dentro de lo que a primera vista parece un caos, inmediatamente te llega el orden y más allá descubrís figuración. Es como buscar los parecidos en un dibujo infantil.
WA: La comunicación requiere de un emisor y un receptor. Hay artistas que se dirigen a un público determinado, supuestamente conocedor de ciertos códigos. Las razones son en general de mercado, ese “dios” de nuestros días. Yo no me propuse hacer de mi trabajo artístico una carrera, y me siento eximido de compromisos con un “target” determinado. Esto me da independencia, imagino a un prójimo desprejuiciado, que se acerca a estas cosas con confianza y disposición, no de entender sino de sorprenderse. Manejo por un lado un orden que al individuo le permite entrar, pero para el resto confío en una coincidencia de actitudes, una especie de juego sin reglas, donde lo que consiga ver sea más una recreación o reinterpretación de lo que realmente está ahí, que enlace a sus propias imágenes o experiencias. De alguna manera detenerle el tiempo, aunque sea un instante, y a través de esa ventana reconocernos en lo esencial.
Diseño / Design, carboncillo sobre lienzo / charcoal on canvas
Walter trabajando en su estudio / at work in his Studio. Foto / Photo: Shirley Rebuffo
SR: Cuando juegas pintando, ¿a quién o a quienes invitas para hacerlo?, porque lo tuyo no es un juego solitario. ¿Invitas a tus sentimientos?, ¿invitas a tus vivencias?, ¿invitas a tus lecturas o a tu familia?, ¿a veces a unos, a veces a otros?, ¿los mezclas o dejas fuera deliberadamente a alguien?
WA: Si dejo deliberadamente a alguien afuera es a mí mismo. Estar allí en mi yo cotidiano es una molestia. La peripecia personal es algo íntimo de lo cual me gusta liberar a la obra.
A veces la concentración no consiste en poner toda la atención en lo que vas haciendo. El arte contemporáneo, creo, está un poco viciado de exceso de análisis, parecería que es más importante el relato detrás de la obra que la obra en sí. Yo siento que para conectar con algo interior es necesario a veces dejar que fluya solo. No me refiero a "esperar que bajen las musas" sino a algo que no implique romanticismo, dar lugar a la ampliación del rango de las asociaciones inesperadas de la memoria. Y allí todos estos "invitados" a quienes te referís pelean su lugar y asoman puntas que después reconozco, traducidas en formas parciales o armando el conjunto. Hay una memoria motriz que inevitablemente enlaza con lo que se lleva en el quehacer cotidiano, pero es necesario dejar que esta se traduzca, dejando fuera el impulso del yo.
"Cubo del Sur / Southern Cube"
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
"Desnudo desarmado / Disassembled Nude",
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic gouache and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2015
SR: ¿Con qué materiales te sentís más cómodo? O quizá decir ¿cómo comienzas trabajar una obra?
WA: En otra época me asaltaba eso que llamamos “el salto al vacío” una sensación de “¿qué hago acá?” ¿para qué es esto? Por suerte los años corren a mi favor y ya me entrego al juego de los materiales sabiendo que tarde o temprano llegan a alguna parte.
Algunos “rituales” a veces ayudan, como dar otra mano de imprimación al lienzo, mirar dibujos realizados tiempo atrás, en fin, conectar con la futura obra.
Trabajo mucho con una acuarela acrílica que realizo yo mismo, y al aplicarla antes de dibujar es necesario esperar a que quede en un punto determinado de secado. Esa espera es como una transición entre lo cotidiano (el noticiero, los pendientes del momento…) y la tarea, me va metiendo en el asunto un poco más desnudo, desprendido de ese día a día.
Te diría que hoy más que “cómo empezar el tema” debo reflexionar más detenidamente en cuando decir “ya está, es esto”.
"Secreto a voces / Open Secret"
Acrílico aguado y carbonilla sobre lienzo / watery acrylic gouache and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
SR: También en otras lecturas que hice sobre tu obra, sigo una línea que tiene fuerza y descubro que tiene alguna irrupción abrupta y me saca de la permanencia. ¿Comienzas una línea y ya sabes dónde va a terminar? O ¿tiene una interrupción abrupta estudiada?
WA: Yo no puedo, ni quiero, controlar la lectura que hace el que mira. Me limito a poner un orden al servicio del espectador para que no se detenga a pensar “esto es lápiz, esto es pintura”, que se entregue a la observación. Puedo abordar la obra desde los materiales y ordenarlos, pero si al final los materiales son más visibles que el todo como objeto, no le encontraría sentido y lo abandonaría, porque creo que no deben dominar la obra. En el proceso del hacer, lo que es capricho siempre responde a alguna razón que ignoro pero que respeto. Las obras no se hacen por la sola voluntad de poner o borrar cosas, a veces es uno el que hace, a veces es la obra la que pide, y es necesario estar atento a ese equilibrio.
"Espinas / Spines"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2015
SR: ¿Te obsesionas con algunos detalles? O ¿te gusta el libre albedrío de la mano?
WA: La obsesión y la libertad del trazado son complementarias, no se trata de una u otra, hay una interdependencia entre lo que la mano hizo por sí misma, y un poco de obsesión o desconcierto en si algo de eso permanece o lo evito. Después vienen los momentos del “mirar” pasar el tiempo sin tratar de decidir por la lógica. Hay veces que toda la obra se somete y se reconstruye a partir de una situación impensada en el relato, porque ese imprevisto adquiere más valor y lucho por defenderlo del resto. Llega un momento en que confío más en lo que siendo accidente, puede no ser tal y llegar a un resultado que me agrada. La obra a veces es obstinada y hace lo que quiere, y siento que es un deber cederle la razón.
SR: ¿Puedes contarme algo más?
WA: Lo que queda hecho siempre es más válido que cualquier comentario.
Walter trabajando en su estudio / at work in his Studio. Foto / Photo: Mariana Duarte
Walter Aiello was born in Montevideo, Uruguay, on February 6, 1949.
He began his art studies at Vicente Martin's workshop in 1965, almost in parallel with the National School of Fine Arts (1967), doing more intensive research in the workshops of engraving, sculpture and printing. Since 1970, he has expanded his research to graphic techniques such as silk-screen printing, textile printing and photoengraving.
Later on, he attended Guillermo Fernández's drawing workshop, expanding his technical knowledge in Miguel Ángel Pareja's workshop.
He has had several individual and collective exhibitions in Uruguay, Argentina, United States, Portugal, Korea, India, Malaysia and Australia.
Diseño / Design, carboncillo sobre lienzo / charcoal on canvas
"Beso / Kiss"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
Shirley Rebuffo: At what age do you discover that art is your thing?
Walter Aiello: I started painting in 1963, I was about 12 years old. I lived very close to the Parque Rodó Museum [National Museum of Visual Arts] and spent long periods of time there, looking mostly at the work of [Rafael] Barradas and [Carlos Federico] Sáez.
SR: The line dominates your work, the drawing defines the occupation of the colour, it gives support to the whole. Could you make your own analysis?
WA: I would clarify first that line is not the same as drawing. Line is one of the resources of drawing (the border of a color or a texture, are even also resources of drawing). It is interesting to clarify the differences, because line as a resource and - as I use it, in particular - is always a statement to build a space, distribute energy and separate two regions of the plane that in principle have the same value, but even on the white of the paper can be said that thay color that white, make it more dynamic or more passive. That the final design - on the basis of this resource - is or is not descriptive, that forms part of the discourse, this time yes, of the drawing.
As far as colour is concerned, I see it more as an additional commentary to what the line is saying in the drawing, as an accent on the statement made by the line. Colorists relate colors. In them, colour is the protagonist: this is a relationship that impacts on another zone of the visual register, which is less conceptual.
In summary, let's say that in line painting, the colour could be the music and the line the lyrics, while the colorists, on the other hand, appeal to something like instrumental music, which moves other internal means.
"Medio atardecer / Half a Sunset"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 40 x 140 cm., 2015
"Paisaje complicado / Complicated Landscape"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
SR: You have paintings where you have worked inwards, towards the center of the painting. When you analyze it, you see it as a central immersion and another work that is limited by the edges, where the line plays with limits but could extend to infinity. Are they times or stages? Are they proposals?
WA: When you build a work you don't do it outside a context (either exterior or interior) but rather playing in the ups and downs of that context. It is part of a process of permanent vital elaboration with emphasis on that circumstance in which one works.
When we build the work we found a new object, something that did not exist. That foundational act of the object "happens" delimited by a frame, which in this case we can assimilate to the "framework" context in which it is founded. If we were to draw a parallel between the creative and the technical, it would seem that to keep in mind the limits of the work is to act submitted to that context. But the edges of the painting can be dispensable with respect to the internal logic of the work in question, because it is a reality that the work one does is not that which you see there, but the whole process that leads to it and the one that ends up deriving from it.
As we live a shared reality, sometimes in the dynamics of the work we submit to it, and remember "this is the center, these are the edges", "let's hold this horizontal and this vertical and this center so that the neighbor can stand in front of the creation, feel comfortable and consonant with the construction that we present". I carry the last 15 years researching linear relationships that build a constructive dynamic that doesn't depend on the edges of "that absurd thing that is a picture hanging on the wall" and I find a non-orthogonal, biomorphic construction system that is closer to affective memory than to the laws of Euclidean geometry, from which we must escape to reach other realities.
"Tres figuras / Three Figures"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 60 x 60 cm., 2018
SR: You tend to look into what at first sight looks like chaos, immediately you get order and beyond that you discover figuration. It's like looking for similarities in a child's drawing.
WA: Communication requires a transmitter and a receiver. There are artists who address a specific audience, supposedly knowledgeable of certain codes. The reasons are generally market-based, that "god" of our time. I didn't set out to make a career out of my artistic work, and I feel I'm exempt from commitments to a certain target. This gives me independence, I imagine a neighbour who is unprejudiced, who approaches these things with confidence and willingness, not to understand but to be surprised. On the one hand I handle an order that the individual is allowed to enter, but for the rest I rely on a coincidence of attitudes, a kind of game without rules, where what I manage to see is more a recreation or reinterpretation of what is really there, which links to their own images or experiences. Somehow make him stops in time, even for an instant, and through that window we recognize ourselves in the essential.
"Pareja / Couple", watery acrylic sobre papel / watery acrylic on paper, 30 x 30 cm., 2015
SR: When you play painting, Who or who do you invite to do it?, because yours is not a solitary game. Do you invite your feelings, do you invite your experiences, do you invite your readings or your family, sometimes some, sometimes others, do you mix them up or do you deliberately leave someone out?
WA: If I deliberately leave someone out, it is myself. Being there in my everyday self is a nuisance. The personal journey is something intimate from which I like to free the work.
Sometimes concentration does not consist of putting all the attention on what you are doing. Contemporary art, I think, is a little bit vitiated by an excess of analysis; it would seem that the story behind the work is more important than the work itself. I feel that in order to connect with something interior, it is sometimes necessary to let it flow alone. I don't mean "wait for the muses to come down" but something that doesn't involve romanticism, leading to a widening of the range of unexpected associations of memory. And there all these "guests" to whom you refer fight for their place, and spikes appear that I later recognize, translated into partial forms or putting the whole together. There is a driving memory that inevitably links to what is carried out in daily life, but it is necessary to allow this to be translated, leaving out the impulse of the self.
Dibujo / Drawing, tinta sobre papel / ink on paper, 2019
"Paisaje con figuras / Landscape With Figures"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 40 x 140 cm., 2014
SR: What materials do you feel most comfortable with? How do you start working on a piece?
WA: There was a time when I was struck by what we call "the leap into the void", a feeling of "what am I doing here", what is this for? Luckily, the years are in my favor and now I'm giving myself to the set of materials knowing that sooner or later they'll get somewhere.
Some "rituals" sometimes help, like giving another coat of primer to the canvas, looking at drawings made some time ago, in short, connecting with the future work.
I work a lot with an acrylic watercolor that I make myself, and when I apply it before drawing it is necessary to wait for it to be at a certain point of drying. That wait is as a transition between the daily routine (the news, the pending of the moment...) and the task, it gets me into the matter a little more naked, detached from that day to day.
I would say that today more than "how to start the subject" I should reflect more carefully on when to say "that's it, that's it".
"Sin título / Untitled"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 125 x 125 cm.
SR: Also in other readings I did about your work, I follow a line that has strength and I discover that it has some abrupt irruption and it takes me out of the permanence. You start a line and you know where it will end? Or does it have an abrupt interruption studied?
WA: I can't, nor do I want to, control the reading of the viewer. I limit myself to putting an order at the service of the spectator so that he doesn't stop to think "this is pencil, this is paint", that he gives himself over to observation. I can approach the work from the materials and put them in order, but if in the end the materials are more visible than the whole as an object, I would not find any sense in it and would abandon it, because I believe that they should not dominate the work. In the process of making, what is whim always responds to some reason that I ignore but that I respect. The works are not made by the mere will of putting or erasing things, sometimes it is one who does, sometimes it is the work that asks, and it is necessary to be attentive to that balance.
"Astillas / Woodchips"
Acrílico y carbonilla sobre lienzo / acrylic and charcoal on canvas, 50 x 50 cm., 2017
SR: Are you obsessing about some details? Or do you like the free will of the hand?
WA: Obsession and free will ot the layout are complementary, it's not about one or the other, there is an interdependence between what the hand did by itself, and a little bit of obsession or disconcert in whether something of that remains or I avoid it. Then come the moments of "looking" passing time without trying to decide by logic. There are times when the whole work is submitted and reconstructed from a situation unthinkable in the story, because that unexpected event acquires more value and I fight to defend it from the rest. There comes a moment when I trust more in what being an accident, may not be such and reach a result that pleases me. The work is sometimes stubborn and does what it wants, and I feel it is a duty to give up on it.
SR: Can you tell me something more?
WA: What is done is always more valid than any comment.
Walter trabajando en su estudio / at work in his Studio. Foto / Photo: Shirley Rebuffo
Más sobre / More about Walter Aiello: facebook,Juan Palleiro Galería de Arte
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Sobre los artistas mencionados / About mentioned artists
Vicente Martín: [Uruguayos (XXI)], [Aniversarios (XLIX)]
Guillermo Fernández: Wikipedia
Miguel Ángel Pareja: [Uruguayos (XIX)]
Rafael Barradas: [Uruguayos (III)]
Carlos Federico Sáez: [Uruguayos (III)]
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Shirley Rebuffo es Licenciada en Bibliotecología y Archivología por la Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines (Montevideo, Uruguay), Técnica en Museologia por la Facultad de Humanidades y Ciencias (opción de Antropología), Objeto, símbolo y espacio en Curaduría, y estudiante de arte y pintura con el maestro Eduardo Espino.
Sobre los artistas mencionados / About mentioned artists
Vicente Martín: [Uruguayos (XXI)], [Aniversarios (XLIX)]
Guillermo Fernández: Wikipedia
Miguel Ángel Pareja: [Uruguayos (XIX)]
Rafael Barradas: [Uruguayos (III)]
Carlos Federico Sáez: [Uruguayos (III)]
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Shirley Rebuffo es Licenciada en Bibliotecología y Archivología por la Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines (Montevideo, Uruguay), Técnica en Museologia por la Facultad de Humanidades y Ciencias (opción de Antropología), Objeto, símbolo y espacio en Curaduría, y estudiante de arte y pintura con el maestro Eduardo Espino.
Shirley Rebuffo has a Degree in Library Science and a Degree in Archivology by the Universitary School of Library and Related Sciences, Technician in Museology by the Faculty of Humanities and Sciences (Anthropology option) (Republic University Montevideo, Uruguay), Object, Symbol and Space in Curatorship, and art and painting student under Master Eduardo Espino.