En este año tan singular, en el cual la mayoría de la población mundial ha sufrido, en mayor o menor medida, las consecuencias de los confinamientos, las ventanas y balcones han sido a veces el único vínculo de las personas con el exterior, un espacio de comunicación, de manifestación de sentimientos y un escenario de expresión artística. Allí, gracias a la representación desinteresada de música, performances, lecturas y todo tipo de actividades, quienes tenían alguna habilidad o conocimiento que compartir, intentaban que mucha gente pudiera conjurar la ansiedad, escapando por un momento a la claustrofobia del encierro forzado. Hemos utilizado esas aberturas como portales de conexión entre la dimensión interior y la confiscada dimensión exterior.
Pierre-Albert Marquet
(Bordeaux, Gironde, Francia / France, 1875 -
La Frette-sur-Seine, Val-d'Oise, 1947)
"Fenêtre ouverte sur la baie d'Alger / Ventana abierta sobre la Bahía de Argel /
Window open on the Bay of Algiers"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 55,3 x 38,1 cm., c.1913. Wikimedia Commons
Albert Marquet en "El Hurgador" / in this blog: [Aniversarios (LXIII)]
Ese rectángulo recortado en una pared a través del cual el exterior se vincula con el espacio físico de la casa es el equivalente de nuestros ojos, a través de los cuales percibimos la luz que nos permite aprehender e interpretar el mundo que nos rodea. Un cuadro es también una ventana, no sólo por su analogía morfológica, sino como elemento a través del cual podemos asomarnos al artista. Allí están sus sentimientos, obsesiones, pulsiones, ideas, conocimientos, técnicas y todos esos elementos que hacen de él lo que es, todo lo que tiene y/o quiere mostrarnos, volcados en un rectángulo de formas, texturas y colores al que nos asomamos, cada uno desde nuestra perspectiva. La contemplación de una pintura es, entonces, una ventana frente a otra. Y tal vez sea en ese espacio de intercambio entre la presencia física del observador y la presencia metafísica del artista que se produce esa comunión entre el transmisor y el receptor del mensaje en que se concreta la experiencia artística.
Gabriele Münter
(Berlín, Alemania / Germany, 1877 - Murnau am Staffelsee, 1962)
"Futuro (Mujer en Estocolmo) / Future (Woman in Stockholm)"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 97,5 x 63,8 cm., 1917
Cleveland Museum of Art (Ohio, EE.UU./ OH, USA)
Gabriele Münter en "El Hurgador" / in this blog: [Aniversarios (III)]
Cuando un artista pinta una ventana (y me circunscribo exclusivamente a una simple ventana abierta al exterior, ya que las variaciones del tema son infinitas) no sólo nos pone frente a la contemplación del cuadro como vía de acceso a su mundo interior, sino también a lo que ve o imagina a través de esa abertura que está representando, transmitiendo, además de su mundo interior, una visión de su mundo exterior. Gracias a ello las vías de que dispone el observador para acercarse al artista se amplían significativamente. Ahora ya no sólo tenemos acceso al mundo interior del creador a través del propio cuadro, sino también a su entorno tal como lo percibe, concibe y plasma tras esa ventana. El juego de implicaciones es interminable, ya que por medio de ella el artista puede representar no sólo lo que ve, sino lo que quiere ver, o lo que quiere mostrarte, pudiendo incluso colisionar lo que percibes del artista contemplando la obra, con lo que descubres de él observando el espacio al que se abre la ventana que ha incluido en esa misma obra. Como sea, una ventana en un cuadro es un componente entre lo puramente figurativo y lo metafórico sumamente revelador, y por ello, al igual que tantos otros elementos cotidianos de la experiencia vital humana, ha gozado de un lugar destacado en la representación artística a lo largo del tiempo.
Paul Ernst Klee
(Münchenbuchsee, Suiza / Switzerland, 1879 - Muralto, 1940)
"Fensterausblick (Nordseeinsel) / Vista por la ventana, Isla Baltrum, Mar del Norte /
View From the Window, Baltrum Island, Nothern Sea"
Acuarela y aguada / watercolor and gouache, 33,8 x 22,5 cm., 1923. MutualArt
Paul Klee en "El Hurgador" / in this blog: [Aniversarios (XLVIII)], [Recolección (CXI)]
Josep Payá, en su artículo para La Vanguardia"El arte a través de las ventanas, el voyeurismo que nos conecta al mundo" (3/2020), nos ofrece algunas claves sobre la presencia de las ventanas en la pintura:
«El arquitecto del Renacimiento Leon Battista Alberti dijo que un cuadro “es una ventana abierta a través de la cual puedo mirar la historia”. Y Leonardo da Vinci avanzó que “hay perspectiva allí donde el cuadro se transforma, de alguna manera, en una ventana”.»
«La iconografía sobre la ventana procede sobre todo del Renacimiento, y en especial de los pintores flamencos y toscanos. Filipo Lippi, Botticelli, Fra Angélico o Van der Weyden presentan a la Virgen junto al marco de una ventana. También en varias obras de Vermeer aparecen mujeres pensativas junto a la ventana, sin que se vea el exterior.»
«De ser un elemento de decoración, la ventana pasará a ser objeto de meditación o deseo. Lo apunta ya Murillo en 'Mujeres en la ventana'. Pero será sobre todo en el siglo XIX cuando alcanza esa dimensión.»
«No es hasta el siglo XX cuando esas ventanas se abren por completo. Y dan entrada también a los hombres, desde Caillebotte a Chagall.»
«...la fascinación se mantiene viva. Uno de sus máximos exponentes es Edward Hopper quien ofrece una reflexión hiperrealista sobre la soledad y la frialdad del mundo exterior casi siempre a través de las ventanas.»
Edvard Munch
(Løten, Noruega / Norway, 1863 - Oslo, 1944)
"Kyss / El beso / The Kiss", óleo sobre lienzo / oil on canvas, 73 x 92 cm., 1892
Nasjonalgalleriet / Galería Nacional (Oslo, Noruega / Norway)
Siguiendo la idea de Shirley Rebuffo, les presentamos una nueva serie recopilatoria de obras pictóricas en las cuales la ventana es protagonista, o tiene una presencia destacada, ofreciéndonos una visión de disfrute. Acompañamos las imágenes con información sobre los artistas, las obras en sí, comentarios y/o reseñas críticas procedentes de diferentes fuentes, o de nuestra propia cosecha.
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Henri Matisse
(Le Cateau-Cambrésis, Norte, Francia / Nord, France, 1869 - Niza / Nice, 1954)
"Interior con estuche de violín / Interior With Violin Case"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 73 x 60 cm., Niza, invierno / Nice, winter 1918-19
Museum of Modern Art (Nueva York, EE.UU./ NY, USA)
In this unique year, in which the majority of the world's population has suffered, to a greater or lesser extent, the consequences of confinement, windows and balconies have sometimes been the only link between people and the outside, a space for communication, for the expression of feelings and a stage for artistic expression. There, thanks to the disinterested representation of music, performances, readings and all kinds of activities, those who had some skill or knowledge to share, tried to make many people could conjure up anxiety, escaping for a moment the claustrophobia of forced confinement. We have used them as portals of connection between the inner dimension and the confiscated outer dimension.
Pierre-Albert Marquet
"Contre-jour, Alger / Contraluz, Argel / Backlight, Algiers"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 53,5 x 65 cm., 1924. Christie's
That rectangle cut out of a wall through which the exterior is linked to the physical space of the house is the equivalent of our eyes, through which we perceive the light that allows us to apprehend and interpret the world around us. A painting is also a window, not only because of its morphological analogy, but as an element through which we can look at the artist. There are his feelings, obsessions, pulses, ideas, knowledge, techniques and all those elements that make him what he is, everything he has and/or wants to show us, overturned in a rectangle of shapes, textures and colors that we can see, each one from our perspective. The contemplation of a painting is, then, a window in front of another. And perhaps it is in that space of interchange between the physical presence of the observer and the metaphysical presence of the artist that this communion between the transmitter and the receiver of the message in which the artistic experience is made concrete takes place.
"Desayuno de los pájaros / Breakfast of the Birds"
Óleo sobre panel / oil on board, 18" x 21 3/4", 1934
National Museum of Women in the Arts (Washington, D.C., EE.UU./ USA). Daily Art Magazine
© 2012 Artists Rights Society (ARS)/VG Bild-Kunst, Bonn
When an artist paints a window (and I limit myself to a simple window open to the outside, since the variations of the theme are infinite) he not only puts us in front of the contemplation of the painting as a way to access his inner world, but also to what he sees or imagines through that opening that he is representing, transmitting, besides his inner world, a vision of his outer world. As a result, the observer's means of approaching the artist are significantly expanded. Now we not only have access to the creator's inner world through the painting itself, but also to his environment as he perceives it, conceives it, and shapes it behind that window. The game of implications is endless, since through it the artist can represent not only what he sees, but what he wants to see, or what he wants to show you, even being able to collide what you perceive of the artist contemplating the work, with what you discover of him observing the space to which the window he has included in that same work opens. In any case, a window in a painting is a component between the purely figurative and the highly revealing metaphorical, and therefore, like so many other everyday elements of human life experience, it has enjoyed a prominent place in artistic representation over time.
Paul Klee
"Astern am Fenster / Asters en la ventana / Asters at the Window"
Acuarela sobre papel tejido amarillo / watercolour on yellowish wove paper, 20 x 23 cm., 1908. Arnet, Pictify
Josep Payá, in his article for La Vanguardia"Art through windows, the voyeurism that connects us to the world (El arte a través de las ventanas, el voyeurismo que nos conecta al mundo)" (March, 2020), offers us some clues about the presence of windows in painting:
«Renaissance architect Leon Battista Alberti said that a painting "is an open window through which I can look at history". And Leonardo da Vinci advanced that "there is perspective where the painting is transformed, in some way, into a window.»
«The iconography on the window comes mainly from the Renaissance, and especially from the Flemish and Tuscan painters. Filipo Lippi, Botticelli, Fra Angelico or Van der Weyden present the Madonna next to a window frame. In several of Vermeer's works, thoughtful women also appear next to the window, without the outside being seen.»
«From being an element of decoration, the window will become an object of meditation or desire. Murillo points this out in Women at the Window. But it will be especially in the nineteenth century when it reaches that dimension.»
«It's not until the 20th century that those windows are fully opened. And they give entry to men as well, from Caillebotte to Chagall.»
«...the fascination is kept alive. One of its greatest exponents is Edward Hopper who offers a hyper-realistic reflection on the loneliness and coldness of the outside world almost always through the windows.»
Edvard Munch
"Søster Inger ved vinduet / Mi hermana Inger en la ventana / My Sister Inger By The Window"
Óleo / oil, 90 x 68 cm., 1892. Colección privada / Private Collection. Pubhist
Following Shirley Rebuffo's idea, we present a new series of pictorial works in which the window is the protagonist, or has a prominent presence, offering us a vision of enjoyment. We accompany the images with information about the artists, the works themselves, comments and/or critical reviews from different sources, or our own.
Henri Matisse
"La ventana azul / The Blue Window", óleo sobre lienzo / oil on canvas, 130,8 x 90,5 cm.
Issy-les-Moulineaux, verano / summer 1913.
Museum of Modern Art (Nueva York, EE.UU./ NY, USA)
Cuando esta pintura fue reproducida por primera vez, en la edición de mayo de 1914 de la revista Les Soirées de Paris, se titulaba La Glace sans tain, o "el espejo sin platear", refiriéndose a un dispositivo conocido como espejo de Claude: el oscuro cuadrado de marco rojo del cuadro. Muchos artistas utilizaron uno de estos espejos ligeramente convexos, de color oscuro, para aclarar sus composiciones; una escena reflejada en él es menos colorida que al natural, sus elementos compositivos acentuados. Algo cercano a ese efecto es visible aquí en las bandas verticales y horizontales estructuradas y la fría paleta azul que Matisse utilizó sobre otras capas de color, algunas de las cuales aún son visibles. Al simplificar las formas las reforzó con incisiones y raspados, por ejemplo, en la nube de la parte superior izquierda.
Fuente: MoMA
When this painting was first reproduced, in the May 1914 edition of the journal Les Soirées de Paris, it was titled La Glace sans tain, or "the mirror without silvering," referring to a device known as a Claude mirror: the dark, red-framed square in the picture. Many artists used one of these slightly convex, dark-tinted mirrors to clarify their compositions; a scene reflected in it is less colorful than life, its compositional elements accentuated. Something close to that effect is visible here in the structured vertical and horizontal bands and the cool blue palette that Matisse painted over other layers of color, some of which are still visible. As he simplified forms he reinforced them with incising and scraping, in, for example, the cloud at top left.
Source: MoMA
Henri Matisse
"Fenêtre ouverte / La ventana abierta / The Open Window, Collioure"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 55,3 x 46 cm., 1905
National Gallery of Art (Washington D.C., EE.UU./ USA)
Esta ventana pintada por Matisse es una digna representante del modernismo temprano. La obra presenta una sorprendente paleta de colores saturados, sin mezclar, puros y de pinceladas amplias. Todo ello produce un efecto de espontaneidad, aunque la obra revela una asimilación calculada de técnicas del postimpresionismo y el neoimpresionismo.
De un texto de Jeffrey Weiss, publicado en el catálogo de la Galería Nacional de Arte, Arte para La Nación, 2000. En "Fauvismo en España", p.11
This window painted by Matisse is a worthy representative of early modernism. The work presents a surprising palette of unmixed, pure, saturated colors with broad brushstrokes. All this produces an effect of spontaneity, although the work reveals a calculated assimilation of techniques from Post-Impressionism and Neo-Impressionism.
From a text by Jeffrey Weiss, published in the National Art Gallery's Catalog, Art for the Nation, 2000. In "Fauvism in Spain", p.11
Henri Matisse
"Interior en Niza / Interior at Nice", óleo sobre lienzo / oil on canvas, 131,5 × 90,7 cm., 1919-20
The Art Institute of Chicago (Illinois, EE.UU./ IL, USA)
A partir de 1917, Henri Matisse pasó la mayoría de los inviernos en Niza, en la costa mediterránea. A menudo se alojaba en el Hôtel Mediterranée, un edificio de estilo rococó que más tarde llamó cariñosamente "¡falso, absurdo, delicioso!". "Interior en Niza" es quizás la más ambiciosa de una serie de imágenes que el pintor creó usando el hotel como telón de fondo, todo hecho en el estilo realista al que había regresado en esa época. Los suelos de baldosas rosas y el papel de pared amarillo con arabescos están presentes en muchas de estas obras, así como el tocador con faldón, el espejo ovalado, la ventana francesa con persiana y el balcón. El balcón, de hecho, era uno de los temas favoritos del artista, permitiéndole unir el espacio interno y externo en un continuo estructurado por patrones y luz modulada.
Fuente: AIC
Beginning in 1917, Henri Matisse spent most winters in Nice, on the Mediterranean coast. He often stayed at the Hôtel Mediterranée, a Rococo-style building he later fondly termed "faked, absurd, delicious!" Interior at Nice is perhaps the most ambitious of a series of images the painter created using the hotel as a backdrop, all done in the realistic style to which he had returned around this time. The pink-tiled floors and yellow, arabesque-patterned wall-paper are present in many of these works, as are the skirted dressing table, oval mirror, shuttered French window, and balcony. The balcony in fact was one of the artist’s favorite themes, allowing him to link internal and external space into a continuum structured by patterns and modulated light.
Source: AIC
"La Fenêtre à Tanger / Ventana en Tánger / Window at Tangier"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 115 x 80 cm., 1912.
Музей изобразительных искусств имени А. С. Пушкина /
Museo Estatal de Artes Plásticas Pushkin (Moscú, Rusia / Moscow, Russia)
Un ejemplo de las pinturas de Matisse después de la colorida revolución de su período fauvista. Después de varios viajes fuera de Francia Matisse se interesó en el arte islámico del norte de África. Visitó Marruecos en 1912 y 1913. La ventana de Tánger, con su color atrevido y su perspectiva plana, refleja una influencia marroquí en la obra de Matisse.
Fuente: Wikipedia
An example of Matisse's paintings after the colorful revolution of his Fauvism period. After several trips outside France Matisse became interested in the Islamic art of North Africa. He visited Morocco in 1912 and 1913. Window in Tangier, with its bold color and flat perspective, reflects a Moroccan influence in Matisse's work.
Source: Wikipedia
Edvard Munch
"La Chica en la ventana / The Girl By The Window"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 96,5 × 65,4 cm., 1893
The Art Institute of Chicago (Illinois, EE.UU./ IL, USA)
En medio de la noche, una joven en camisón está en una habitación oscura mirando la ciudad. El empinado ángulo del suelo y las profundas sombras que arrasan con todo lo que hay en la habitación, salvo la sugerencia de un mueble en la parte inferior derecha, crean una escena inquietante y enigmática. Los tonos marrones sombríos, aplicados con soltura, se mezclan con violetas y azules, evocando un sentimiento de melancolía y anticipación. La ventana funciona como una barrera simbólica, separando el interior del mundo exterior. El sentido del misterio se profundiza y complica por el hecho de que no podemos ver la expresión en el rostro de la chica, ni sabemos qué es lo que ella observa encubiertamente. Ella, a su vez, parece no darse cuenta de que, mientras mira desde detrás de la cortina algo desconocido en el exterior, el artista y el espectador implícito la observan.
Fuente: AIC
In the dead of night, a young girl in her nightgown stands in a darkened room gazing out at the city. The steep angle of the floor and the deep shadows that obliterate everything in the room, save a suggestion of a piece of furniture at the lower right, create an unsettling and enigmatic scene. Loosely applied, somber brown tones mingle with violets and blues, evoking a feeling of melancholy and anticipation. The window functions as a symbolic barrier, separating the interior from the outside world. The sense of mystery is deepened and complicated by the fact that we cannot see the expression on the girl’s face, nor do we know what she covertly observes. She in turn appears unaware that, as she gazes from behind the curtain at something unknown outside, the artist and implied viewer are watching her.
Source: AIC
René François Ghislain Magritte
(Lessines, Bélgica / Belgium, 1898 - Bruselas / Brussels, 1967)
"La Clef des champs / La llave del campo / The Key of the Field"
Óleo sobre lienzo / oil on canvas, 80 x 60 cm., 1936
Museo-Thyssen Bornemisza (Madrid, España / Spain)
La Clef des champs (La llave del campo) fue pintada en 1936, cuando la obra de Magritte era ya conocida internacionalmente desde que Alfred Barr la incluyera en la mítica exposición Fantastic Art, Dada, Surrealism, como representante, junto con Dalí y Tanguy, del surrealismo fotográfico. Magritte representa un paisaje enmarcado por una ventana rota a causa de algún impacto y los cristales rotos esparcidos por el suelo están pintados con fragmentos de un paisaje idéntico al del exterior. Utilizando el tradicional tema del cuadro dentro del cuadro, a modo de collage pintado, Magritte se adentra en el mundo de las asociaciones absurdas, como había hecho previamente Max Ernst y parece querer revelarnos que lo que veíamos a través de la ventana no era un paisaje real, sino una imagen pintada en el cristal, aunque idéntica, eso sí, a la del paisaje exterior. El paisaje pintado en los cristales rotos demuestra por tanto que la ilusión y la realidad son una misma cosa. El cuadro fue realizado en el periodo en el que, bajo la influencia de Lewis Carroll, Magritte sustituyó las enigmáticas fórmulas surrealistas por las leyes sin sentido del mundo de Alicia.
«Lo esencial era eliminar la diferencia entre lo que se ve desde fuera de la ventana y lo que se ve desde dentro», escribía Magritte a Breton en 1934. Fuente: Museo-Thyssen Bornemisza
La Clef des champs (The Key of the Field) was painted in 1936. By then Magritte was internationally known, as Alfred Barr had included his work in the legendary exhibition of Fantastic Art, Dada, Surrealism, as an exponent of photographic Surrealism, together with Dalí and Tanguy. Magritte depicts a landscape framed by a window that has been broken by an impact and the shards of glass lying on the ground are painted from fragments of a landscape identical to the one outside. Through the traditional theme of the picture within a picture, in the manner of a painted collage, Magritte explores the world of absurd associations as Max Ernst had done before him and appears to wish to reveal to us that what we saw through the window was not a real landscape but an image painted on the glass, albeit identical to that of the scenery outside. The landscape painted on the broken glass therefore shows that illusion and reality are one of the same thing. The painting was executed during the period in which Magritte, under the influence of Lewis Carroll, abandoned his earlier enigmatic Surrealist formulas in favour of the meaningless laws governing Alice’s world.
«The essential thing was to eliminate the difference between what can be seen from outside the window and what can be seen from inside», Magritte wrote to Breton in 1934. Source: Museo-Thyssen Bornemisza
José Luis "Tola" Invernizzi
(Montevideo, Uruguay, 1918 - Piriápolis, Maldonado, 2001)
Serie Las 15 Estaciones / The 15 Stations of the Cross Series
"Estación V - El cireneo ayuda a Jesús a llevar su cruz /
Station V - The Cyrenian Helps Jesus Carry His Cross"
Acrílico sobre lienzo / acrylic on canvas, 198 x 135 cm., c.1990-91
Colección privada / Private Collection. MNAV
«Elegí esta obra dentro de la serie "Ventanas" justamente porque es una ventana sin sentido para una serie de obras con mucho sentido: "Las 15 Estaciones". Una ventana que no debería estar ahí, una ventana anacrónica, una ventana abierta para mostrar lo que ya se ve.» Shirley Rebuffo
«I chose this work within the series "Windows" precisely because it is a meaningless window for a series of works with much meaning: "The 15 Seasons". A window that should not be there, an anachronistic window, a window open to show what is already seen.» Shirley Rebuffo
«Una obra que sintetiza el pensamiento humanista de Tola es "Las 15 Estaciones", serie de pinturas de 1,98 x 1,35 metros que registran en clave metafórica el Via Crucis (...) Se basa en el pensamiento franciscano, y Tola tuvo a posteriori como interlocutor sensible e inteligente a Jorge Scuro, Licenciado en Teología, [...] quien luego recibió (1997) como legado esta serie para el destino que éste entendiera apropiado y para las exposiciones y divulgación que deseara. Tola aborda la Pasión para dar un mensaje de profundo sentido humanista, interesado en el destino del Hombre, la lucha contra la injusticia, la solidaridad, la dialéctica vida - muerte, la postura comprometida frente a la maldad, el valor de la continuidad de la especie.» Alicia Haber. Fuente: MNAV
«A work that synthesizes Tola's humanist thought is "The 15 Seasons", a series of paintings of 1.98 x 1.35 meters that register in a metaphorical key the Way of the Cross (...) It is based on the Franciscan thought, and Tola had a posteriori the sensitive and intelligent interlocutor Jorge Scuro, Licentiate in Theology, [...] who later received (1997) as a legacy this series for the destiny that he understood appropriate and for the exhibitions and divulgation that he wished. Tola approaches the Passion to give a message of deep humanist sense, interested in the destiny of the Man, the fight against the injustice, the solidarity, the dialectic life - death, the committed position in front of the evil, the value of the continuity of the species.» Alicia Haber. Source: MNAV
José Luis "Tola" Invernizzi fue un artista plástico uruguayo nacido en Montevideo en 1918.
Hijo de padre uruguayo y madre italiana. Tenía alrededor de 10 años cuando en una pared de su casa pintó un cristo con los carbones de la cocina económica, y sorprendió a todos por la expresividad del dibujo, su tamaño y belleza.
Vinculado a las tertulias literarias y a la Generación del 45, vivió su juventud entre Montevideo y Piriápolis, y a partir de 1950 se radicó en Piriápolis, aunque eran frecuentes sus visitas a Montevideo. Su militancia política comenzó contra el golpe de estado de José Luis Gabriel Terra en 1933, y su actitud comprometida con la justicia, las causas sociales y la democracia signaron su vida y su obra. Las series creadas durante la dictadura cívico-militar de la década del 70 reflejan el lenguaje más osado del artista, una expresividad marcada por la necesidad de exorcisar los momentos que estaba viviendo. Estuvo recluido en el cuartel de Melo durante tres meses por causas políticas (pertenecía al Partido Comunista) y en ese período dejó más de 300 pinturas, dibujos y acuarelas sobre papel.
Artista autodidacta, trabajó sin tener en cuenta disciplinas ni maestros, y durante toda su vida, pintó, grabó y dibujó de forma compulsiva y con desbordante imaginación. Realizó su primera exposición en 1950 en Buenos Aires.
Fue docente de la Escuela Nacional de Bellas Artes entre 1990 y 2000.
Murió en 2001.
José Luis "Tola" Invernizzi was a Uruguayan visual artist born in Montevideo in 1918.
He was the son of a Uruguayan father and an Italian mother. He was about 10 years old when he painted a Christ on a wall of his house with the coals of the wood burning cooker, and he surprised everyone by the expressiveness of the drawing, its size and beauty.
Linked to literary gatherings and the Generation of 45, he lived his youth between Montevideo and Piriápolis, and from 1950 he settled in Piriápolis, although his visits to Montevideo were frequent. His political militancy began against the coup d'état of José Luis Gabriel Terra in 1933, and his commitment to justice, social causes and democracy marked his life and work. The series created during the civic-military dictatorship of the 1970s reflect the artist's more daring language, an expressiveness marked by the need to exorcise the moments he was living. He was confined to the Melo barracks for three months for political reasons (he belonged to the Communist Party) and during that period he left more than 300 paintings, drawings and watercolors on paper.
A self-taught artist, he worked without regard to disciplines or teachers, and throughout his life, he painted, engraved and drew compulsively and with an overflowing imagination. He held his first exhibition in 1950 in Buenos Aires.
He died in 2001.
Alberto Bali
(Rosario, Argentina, 1944-)
Serie Apothegmes
"Hasta ahora / Until Now", óleo sobre tela / oil on canvas, 200 x 160 cm., 2015-18
«Alberto Bali presenta esta obra de discursos memorables donde se viaja del interior al exterior. En este caso representa ese viaje desde el interior, mientras es observado con cierta indiferencia a través de una ventana, hacia un viaje con un previsible fin, seguro sin regreso.» Shirley Rebuffo
«Alberto Bali presents this work of memorable discourses where one moves from the interior to the exterior. In this case it represents that trip from the interior, while it is observed with certain indifference through a window, towards a trip with a predictable end, sure without return.» Shirley Rebuffo
Alberto Bali en "El Hurgador" / in this blog: